En Choroní, en vez de dar la alerta ambiental por el paso de la Galera Portuguesa por las caribeñas playas venezolanas, están amenazando de muerte a los mensajeros.
Grupos aun no identificados, de los cuales se presume están ligados al sector turístico de Playa Grande, allá en las costas de Choroní, han declarado personas Non Gratas a los ambientalistas que realizan la recolección de la peligrosa especie marina y en especial a su vocero, el periodista y ecologista, Gustavo Carrasquel.
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“Nos han amenazado de muerte –dice el fablistán desde la tranquilidad de estar haciendo el trabajo-. Nos amenazan por haber dado la alarma de la aparición de esta especie, muy tóxica, en la aguas de Playa Grande, bajo el argumento de que estamos haciéndole daño al turismo”.
Consultamos al ingeniero Ángel González Balza quien tuvo un encuentro cercano con esta especie: “mi experiencia personal con estas medusas o “agua mala” como lo llaman en mi pueblo, Macuro, en el estado Sucre, ocurrió cuando, bañándome en la playa, me tocó en la mano derecha una de estas medusas ,que supuse no eran nada peligrosas. Inmediatamente empecé a sentir un fuerte dolor en el área afectada e hinchazón hasta el punto de inmovilizarme la mano. Ese dolor me duró tres días”.
“Un niño -refiere Carrasquel de manera exclusiva para NAD desde Choroní- podría sufrir gravísimas lesiones por este animal que por sus vividos colores, son el foco de atención de cualquiera, lo más sensato –sentencia- es que se coloquen alertas en las playas sobre la aparición de esta especie, como hacen en Australia, por ejemplo, cuando hay tiburones”.
-Y las amenazas?
– Muy fuertes, nos declararon Personas Non Gratas y ayer me amenazaron de muerte vía telefónica.
Bella pero letal
Algunas investigaciones en el mundo de la biología presentan a esta especie conocida como “fragata portuguesa”, “aguamala”, “botella azul” o “falsa medusa”.
Lenin Cardozo, quien fuera en su momento Secretario de Ambiente de la Gobernación del estado Zulia nos dice que “es una medusa venenosa, sumamente peligrosa. Su nombre científico es Physalia physalis, y se mueve en colonias flotantes de aguas abiertas que vive entre la conexión de aire y mar. Sus tentáculos se caracterizan por producir dolorosas lesiones, aunque en raros casos puede llegar a ser mortal”.
La “botella azul” como también es conocida, está presente en los mares tropicales, desde el Atlántico, Índico y Pacifico. Es principalmente oceánica, pero llega a las costas por acción del viento que las arrastra hasta la orilla.
Noticia Al Día/JCG