Al menos cinco de los nueve soldados asesinados en una emboscada en el Catatumbo por parte del ELN son jóvenes oriundos del departamento de La Guajira que pertenecen a la etnia wayúu. Así lo denunció uno de los líderes de las agremiaciones de palabreros de esta etnia.
Durante la madrugada de este miércoles, una escuadra de militares que desarrollaba labores de vigilancia y control en la región del Catatumbo, fue emboscada y atacada con disparos de fusilería y con explosivos que fueron activados al paso de los uniformados, al parecer por parte del ElN.
Según información preliminar conocida este miércoles, al menos cinco de los muertos son wayúus y un igual número entre el personal militar herido.
Entre los dos suboficiales y siete soldados asesinados estarían los guajiros Hercel Fernández Bonivento; Johan Gómez Gélvez, José David Pushaina Epiayú, Fabio Epiayú Ipuana y Jaime Manuel Redondo Uriana.
Entre los heridos se ha identificado inicialmente a los soldados wayúus Álvaro Epieyú Epieyú, Arrieta de Armas, Adolfo Epieyú y Brayan Guerrero López.
Una vez se conocieron las consecuencias de la emboscada a los militares, con el elevado número de jóvenes indígenas asesinados, las organizaciones se pronunciaron sobre la tragedia.
El abogado Anibal Mercado, director del Consejo Superior de Palabreros que congrega a 27 nativos especializados en la resolución de sus conflictos internos, indicó que ellos ya habían alertado a las autoridades militares y hasta la Policía, sobre los grandes riesgos que representaban el ser trasladados hasta territorios que son desconocidos para ellos y donde su vulnerabilidad es mayor.
“A los indígenas hay que sacarlos de este conflicto, ellos no deben estar en la guerra, además hemos alertado en el sentido de que en la medida en la que ellos son adiestrados en las estrategias militares se produce un desbalance cuando ocurren estas habituales confrontaciones.
". "Tenemos documentados casos, donde algunos policías o militares han usado su investidura para llegar con mayor facilidad a las rancherías de los clanes con los que se enfrentan", señaló.
Aníbal Mercado indicó, que en estos momentos están haciendo las diligencias necesarias para ubicar a la familia de cada uno de los soldados asesinados y los heridos, pues en estos casos las notificaciones a los deudos se hace dos y hasta más días luego de la tragedia.
El hecho de que ellos se encuentren en rancherías muy distantes de los centros urbanos representa un problema, por lo que se está buscando la manera de agilizar el proceso para que se envíen los cuerpos lo más pronto posible y puedan hacer sepultura de los cuerpos bajo los ritos de su cultura.
Con información de El Heraldo