Un fiscal de distrito del condado de Harris, en EE. UU., exige que un par de inmigrantes venezolanos, quienes este año ingresaron al país sin documentación para acreditar su estancia, sean condenados a la pena de muerte por haber asesinado a Jocelyn Nungaray, de 12 años, en junio del presente año.
De acuerdo con una investigación realizada por las autoridades, el 16 de junio por la noche, la víctima salió del departamento de su madre para comprar un refresco en una tienda de conveniencia, sitio de donde fue sacada por Johan Martínez Rangel, de 22 años; y por Franklin Peña, de 26 años.
La fiscalía señala que ambos individuos secuestraron a Jocelyn para abusar de ella sexualmente, pues no pudo hacer nada debido a que fue atada.
Consumado su acto, los sudamericanos le provocaron la muerte al aplicarle presión en el cuello.
Después, para evitar que los responsabilizaran del crimen, arrojaron el cuerpo de la niña debajo de un puente, pero gracias al análisis del ADN se constató que ellos la privaron de la vida.
Pena de muerte
Debido a su manera de actuar, la fiscal Kim Ogg pide que se les aplique la pena de muerte para sentar un precedente sobre la firmeza con que serán condenados otros inmigrantes al infringir las leyes estadounidenses.
“Presentaremos un aviso al estado de Texas de que tenemos la intención de solicitar la pena de muerte contra los asesinos de Jocelyn. Buscamos la muerte porque queremos que llegue el mensaje de que, independientemente de quién seas, pero especialmente si estás ilegalmente en este país, enfrentarás las mismas consecuencias que cualquier otra persona por asesinar a un niño durante el proceso de violación y secuestro”, enfatizó.
La demócrata de 65 años también aseguró que este tipo de criminales han ingresado al país debido a la inadecuada política establecida por la administración encabezada por Joe Biden.
“Las políticas demócratas de fronteras abiertas le han fallado al público estadounidense. Si la Ley de Justicia para Jocelyn presentada por el senador Ted Cruz o cualquiera de las políticas que el presidente electo Trump está impulsando hubieran estado en vigor, entonces es probable que Jocelyn Nungaray estuviera viva hoy.
Este tipo de crímenes horribles cometidos por inmigrantes ilegales que cruzan nuestra frontera deben terminar.
La familia de Jocelyn está en una situación que nunca soñaron que les sucedería, y creo que es injusto que alguien con hijos esté sujeto a criminales que cometen crímenes horribles que no deberían suceder”, expresó.
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Noticia al Día/Información de Diario 2001
