Lo que para Luisa M. parecía la solución a sus problemas: un trabajo digno, resultó ser nada mas que una invitación al delito, con material de introducción o lo que llaman ahora "tutorial". La oferta fue tentadora "gana dinero desde tu casa" y añadieron "nosotros te enseñamos".
Una vez que Luisa M. ingresó al portal le estrellaron en sus ojos la verdad. Esto es un engaño que te hará ganar dinero, dicen a secas. La persona debe colocar en sus redes el mismo mensaje llamativo siguiendo las instrucciones que le dispensan sobre estrategias de "seo", especialmente, palabras claves o anclas o "ganchos", añaden instrucciones sobre colores apropiados, imágenes infalibles en videos, en fin, "las mil y una trampa" para lograr que la persona deposite en su cuenta para recibir la misma charla.
Es un círculo cerrado del delito. Usted cae, entonces, lo enseñan, lo entrenan para que otro caiga y así, sucesivamente, se va haciendo una cadena de timadores, de estafadores.
Las ofertas, los engaños van desde viajes, créditos de ensueño. La herramienta fuerte, como sucede con toda estafa, es la ambición de la persona que no deja entender la trampa cegado por el facilismo que le han pintado.
Luisa M. lo pensó, entendió que le estaban dando unas clases para hacerla una delincuente, una estafadora y, atada a sus principios los borró de sus redes. Hoy sigue buscando un trabajo honesto, padeciendo dificultades, pero, con su conciencia en paz.
JC
Y estas son las clases de la escuelita de ladrones
