En la propiedad horizontal está permitido tener mascotas como perros y gatos, pero siempre es necesaria la tenencia responsable de estos animales, dado que muchas veces se pueden originar conflictos entre vecinos por casos que los involucran, incluso, hay dudas sobre la posible prohibición de mascotas.
Por lo general, los conflictos pueden estar relacionados con el ruido, daño a bienes comunes, olores, excrementos o temor a una posible relación violenta.
Según el Código nacional de seguridad y convivencia ciudadana señalan algunos comportamientos contrarios a la convivencia, tales como no recoger el excremento de la mascota (que conlleva una multa tipo 1) y perturbar la tranquilidad de la comunidad con ruido reuniones o fiestas (que conlleva una multa general tipo 3).
Respecto al tema del ruido, relacionado con aullidos, ladridos o maullidos, cabe aclarar que no hay una normativa específica, pero podría entrar en la perturbación a la tranquilidad de los vecinos.
Además, dentro de una zona residencial, el nivel de ruido permitido es de 65 decibeles de día y de 55 de noche como máximo.
Cabe resaltar que “las multas serán consignadas en la cuenta que para el efecto disponga las administraciones distritales y municipales, y se destinarán a proyectos pedagógicos y de prevención en materia de seguridad, así como al cumplimiento de aquellas medidas correctivas impuestas por las autoridades de policía”, según el Código.
Noticia al Día / El Tiempo
