Al revolver entre los hallazgos arqueológicos, es posible echar un vistazo en la historia de los primeros siglos del cristianismo. Y sin duda, una de las zonas de mayor interés arqueológico es Israel. Ahí, en lo que fue la antigua ciudad de Cafarnaúm, se encontró un descubrimiento que llamó mucho la atención: la casa de Pedro, es decir, de quien fue el apóstol de Jesús de Nazareth.
La construcción parece ser una antigua basílica bizantina que fue erguida sobre una antigua casa que data del siglo I, según las observaciones realizadas en la zona de El-Araj. Se encontraron inscripciones en un mosaico que decía "jefe y comandante de los apóstoles celestiales", haciendo referencia a Pedro y dicho, presuntamente, por el emperador Constantino.
Con respecto a la autenticidad de que esta antigua edificación perteneció a Pedro, diversos estudiosos han dado su aporte para arrojar luz al respecto, como la Universidad de Kinneret de Israel. También se llegó a comentar que la basílica conmemoraba a Pedro y el área podría tratarse del antiguo pueblo de Betsaida, como relatan los escritos del Nuevo Testamento.
Los evangelios narran que Pedro vivía en Galilea, junto con su hermano Andrés, . Ellos fueron de los primeros discípulos escogidos por Jesús mismo cuando inició su ministerio a la edad de 30 años. Desde entonces, dejarían su vida como simples pescadores para dedicarse a una labor aún más grande: convertirse en pescadores de hombres,
Pedro, junto con los apóstoles Santiago, Juan y Pablo, representaron los principales voceros del cristianismo primitivo, y el descubrimiento de la casa de Pedro constituye solo un pequeño pero valioso fragmento de la historia. No obstante, aún continúan las investigaciones y hay muchas cosas que, hasta la fecha, siguen siendo un misterio.
Pedro Gómez/Pasante
Noticia al Día