Miércoles 11 de diciembre de 2024
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Autocine El Milagro: donde los marabinos con la brisa del Lago vieron las películas de Cantinflas, Tin Tan, María Félix y hasta El Exorcista

A principios del siglo XX, la "Tierra del Sol Amada" fue pionera en Venezuela por tener la primera red de…

Autocine El Milagro: donde los marabinos con la brisa del Lago vieron las películas de Cantinflas, Tin Tan, María Félix y hasta El Exorcista
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A principios del siglo XX, la "Tierra del Sol Amada" fue pionera en Venezuela por tener la primera red de servicios básicos para una ciudad en crecimiento, entre los que destaca la energía eléctrica, el teléfono y el legendario Tranvía como transporte público, entre otros de gran relevancia e importancia.

Maracaibo también fue la primera ciudad del país en donde se proyectó por primera vez una película en el Teatro Baralt y en tener un autocine, el cual se ubicaba en los terrenos de lo que hoy se conoce como el parque Vereda del Lago (cuyo nombre original es Paseo del Pago), en la avenida 2 (El Milagro).

Este recinto no solo fue el primero de su estilo en Maracaibo sino también en toda la región zuliana, llegando a congregar a decenas de personas en las funciones diarias que ofrecía. Estas comenzaban regularmente a las siete de la noche y se extendía hasta poco después de la medianoche.

La gran pantalla es el recordatorio de lo que hace más de 60 años fue el primer autocine de Maracaibo. Foto: José Gregorio Flores.

Fue inaugurado alrededor de la década de 1.960 y tenía una gigantesca pantalla hecha de acero inoxidable que aún permanece en buen estado, a pesar de los embates del tiempo y de los elementos que la rodean. Contaba con sanitarios y personal femenino que se encargaba de la atención del público.

En esa época, la orilla del Lago estaba mucho más cerca de la avenida "El Milagro" que lo que está en la actualidad, por lo que la pantalla se encontraba a escasos metros del agua. Dependiendo del mes del año, los asistentes disfrutaban la función con un incesante viento o eran atacados por zancudos y jejenes.

Las preferidas eran las mexicanas y las de terror

Aunque ya en la década del 60 había cine a color, la mayoría de las películas que se proyectaban en el autocine "El Milagro" eran en blanco y negro, principalmente mexicanas, teniendo a Mario Moreno "Cantinflas", Tin Tán (Germán Valdes), Pedro Infante, Jorge Negrete y María Félix como protagonistas.

Sin embargo, las cintas de terror y misterio que hacía la industria hollywoodense eran las preferidas por el público juvenil. Psicosis, La Caída de la Casa Usher, La Maldición del Hombre Lobo, La Semilla del Diablo y El Exorcista I y II, fueron algunos de los títulos que la gente más aclamaba.

Quienes tuvieron la oportunidad de disfrutar estas instalaciones contaban con servicio de comida rápida, bebidas y vigilancia privada, cuyos centinelas recorrían el perímetro con linternas cada 15 minutos, para evitar que el público asistente dentro de sus vehículos, cometieran actos indecentes o inapropiados.

El sonido de las películas salía a través de una serie de altavoces colocados en parales de manera estratégica en los cuatro puntos que integraba el autocine. A pesar que la imagen en la pantalla era genial, la calidad del audio era muy deficiente y las ráfagas de viento dificultaban escuchar.

Nunca tuvo nombre

Este lugar nunca tuvo un nombre que lo identificara como tal, solo tenía un aviso que decía "Autocar". La gente comenzó a llamarlo el autocine de "El Milagro" por la ubicación que tenía y aunque tuvo mucha popularidad, funcionó menos de una década. En el sector Pomona, específicamente donde está el complejo residencial La Pirámides, hubo otro autocine que también duró muy poco tiempo.

Fue destruido en 1.978 bajo el mandato del expresidente Rafael Caldera, para darle paso a la construcción del Paseo del Lago, conocido tras su remodelación como parque Vereda del Lago. Como recordatorio de este sitio que sigue siendo de esparcimiento público, permanece la gran pantalla, la cual durante muchos años fue el colorido letrero que los marabinos avistaban en la segunda entrada.

Noticia al Día / José Gregorio Flores / Acervo Histórico del estado Zulia

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