Tenemos la IA, los teléfonos inteligentes, el uso del láser y tantos adelantos más, que marcan esta era moderna, sin embargo, hace más de 50 años, los científicos se atrevían a realizar experimentos asombrosos, como es el caso del trasplante de la cabeza de un perro a otro, reportado en el Congreso de Cirugía que tuvo lugar en Valera-Trujillo, donde se presentó la película con la historia completa del procedimiento.
Como figuras resaltantes en el experimento se menciona a los doctores: V. Demiknov, ruso y Fernando Rubén Coronil venezolano.
Coronil estudió en el Instituto Skifossovski bajo la tutela del científico Demiknov.
¿Qué buscaban trasplantando una cabeza al perro "Pirata"? Se trataba de poner a prueba las nuevas pinzas quirúrgicas que permitían hacer suturas más limpias y efectivas, especialmente, en vasos sanguíneos. Sucedía que en las cirugías al hacer esas costuras con la mano se estropeaban las arterias y los tejidos.
Con las nuevas pinzas diseñadas en Rusia el procedimiento era limpio y efectivo, tanto que la cabeza trasplantada duró viva 29 días con todas sus funciones en perfecto estado.
El asombroso caso lo reseñó la revista Momento en junio de 1965.
Con recortesdejosue