Luego de muchos años de abandono por parte de los entes gubernamentales, la iglesia Santísimo Cristo, conocida como la iglesia del Padre Vílchez, volvió a recuperar lo que era en otrora gracias, a la gestión del Gobernador Manuel Rosales junto al alcalde del municipio San Francisco, Gustavo Fernández Méndez, quienes cumplieron el deseo de una feligresía que soñaba con la recuperación de este monumento, ícono religioso de San Francisco.
El presbítero Leonardo López, comenta que la iglesia adolecía del desprendimiento de la cornisa que era yeso con cemento, por lo cual se encontraba a la intemperie de la lluvia y el sol, agregó: “Necesitábamos seguridad para nuestros niños y feligreses”.
Por motivo de conmemorar el natalicio del Padre Vílchez, personaje destacado de la cultura zuliana, y atender las necesidades de este monumento emblemático, se realizaron trabajos de refacción de la fachada, recuperación de áreas externas e internas, restauración de la cúpula, pintura, impermeabilización y climatización, direccionados por la Gerencia de Operaciones e Infraestructura del ayuntamiento municipal.
Presentando al municipio el 24 de abril un espacio totalmente renovado, con un esplendor que en años anteriores carecía. En la inauguración estuvo presente el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, el alcalde Gustavo Fernández, monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo, el presbítero Leonardo López y demás autoridades eclesiásticas, municipales y regionales.
“Primeramente muy agradecido con el supremo hacedor por este milagro. Agradecidos con el Gobernador Manuel Rosales y al Alcalde Gustavo Fernández, por la remodelación de nuestro templo parroquial Santísimo Cristo. Nuestra iglesia actualmente está rebozada de grandes cuidados”, expresó el presbítero.
Los ciudadanos se mostraron asombrados y agradecidos por las remodelaciones, tal es el caso de Gloriana Fuenmayor, quien después de siete años en el extranjero regresó a su iglesia. “Me encontré con un lugar completamente nuevo, con un nuevo ambiente donde podemos servir al señor Dios”, expresó.
“Me siento satisfecha y feliz porque La Casa de Dios está bonita. Súper agradecida con el gobierno estatal y municipal por hacer realidad este sueño que por años anhelamos: tener nuestra iglesia bonita y agradable”, destacó Liberia Soto, vecina del sector aledaño a la iglesia.
Nota de Prensa