Las delegaciones de paz del Gobierno de Colombia y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) arrancaron este lunes en Caracas su nueva ronda de conversaciones con reuniones por separado, y a puerta cerrada, con los garantes del proceso, informaron a EFE representantes de ambos bandos.
Como ocurrió durante la ronda extraordinaria celebrada en la capital venezolana en abril, las delegaciones usaron el primer día de la agenda para preparar sus propios argumentos, sin establecer comunicación directa con la contraparte.
Una fuente del ELN aseguró que su delegación se encuentra en Caracas, si bien dejó claro que “la reunión no ha iniciado”, en alusión a la instalación de la mesa de diálogo, que el Gobierno prevé concretar este martes.
Por su parte, el Ejecutivo explicó que la jornada se ha dedicado al “trabajo autónomo” de las partes, previo a la reanudación del diálogo directo, con el objetivo de firmar esta misma semana un acuerdo relacionado con el primer punto de la agenda: la participación de la sociedad en la construcción de la paz.
En la reunión de abril, la delegación del Gobierno estuvo liderada por Vera Grabe, mientras que el equipo de la guerrilla tuvo como jefe de negociaciones a Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, junto al máximo comandante del grupo, Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García, quien no forma parte de la delegación negociadora.
En esta oportunidad las partes no han publicado información sobre los interlocutores que participarán en las negociaciones.
Este diálogo se extenderá hasta el sábado, sin que se conozcan, de momento, los temas específicos a tratar o el día en el que prevén suscribir el acuerdo, basado en una propuesta construida por el Comité Nacional de la Participación, que recabó aportes de ocho mil personas en 78 encuentros.
Según los comunicados emitidos por las partes en las últimas semanas, este punto es “el corazón de los diálogos de paz” y se trata de un plan y recomendaciones que tienen el objetivo de “construir una agenda de transformaciones para la paz”.
Las partes reanudarán conversaciones 15 días después que el ELN anunció que daba “por terminada” la suspensión de los secuestros con fines económicos, al considerar que el Ejecutivo ha incumplido con la creación de un “fondo multidonante para el proceso de paz”, a lo que el Gobierno respondió que la eliminación de ese crimen no es negociable con el Estado.
EFE