Viernes 15 de noviembre de 2024
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Falleció a los 92 años la escritora canadiense Alice Munro, premio Nobel de Literatura en 2013

La escritora canadiense Alice Munro murió este martes 14 de mayo a los 92 años en la provincia de Ontario,…

Falleció a los 92 años la escritora canadiense Alice Munro, premio Nobel de Literatura en 2013
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La escritora canadiense Alice Munro murió este martes 14 de mayo a los 92 años en la provincia de Ontario, Canadá. La noticia fue confirmada por miembros de su familia, según reportes del diario The Globe and Mail. Sufría demencia desde hacía al menos una década y había anunciado su retiro, que luego esquivó, en 2006. Munro ganó el premio Nobel de Literatura en 2013.

Munro, quien nació el 10 de julio de 1931 en Ontario, Canadá, era conocida por sus cuentos centrados en las miserias y flaquezas de la condición humana, encarnadas en gente común y corriente, poco afecta a las profusiones de emoción, vueltas de tuerca imprevistas y las epifanías que poblaban las obras de sus coetáneos.

Cynthia Ozick bautizó a Munro como “la Chéjov canadiense”, por la brevedad aséptica de su pluma, capaz de infligir esas “muertes por mil cortes” en sus amas de casa, granjeras y pequeñas comerciantes, sorprendidas en las garras de la oscuridad y el deseo.

El mote prendió. Tras la consagración del Nobel, surgieron otros, todos ellos sensatos superlativos que denotaban su dominio absoluto de la forma breve y que resurgen hoy a la hora de definir su legado: “titán del cuento”, “maestra del relato corto”. Y así.

“Era un castillo en el aire que podía suceder, pero probablemente no sucedería. Sabía que estaba en la carrera, sí, pero la verdad es que nunca pensaba que fuera a ganar”, afirmaba Munro en 2013 a The Canadian Press al conocerse el lauro, una doble rareza por ser una escritora (la número 13 en la historia del premio) y encima una cuentista, lo que solo era más probable que ganara una poeta.

Tan convencida estaba Munro de que no era posible que la eligieran, que los representantes de la Academia debieron dejarle un mensaje en el contestador telefónico al no encontrarla durante las tres horas posteriores al resultado de la deliberación.

“Aquí era la mitad de la noche, y por supuesto que se me fue de la cabeza”. Quienes busquen el “estilo Munro” no necesitan ir más lejos que el momento en que la escritora misma se encuentra con algo que solo podría tener comillas en sus cuentos: “la inmortalidad”.

Noticia al Día / La Nación

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