La ruta del terror. Así se refieren algunos vecinos cuando deben transitar por la avenida 17, Haticos, de Maracaibo. Una obra de vialidad inconclusa por parte de la anterior gestión regional, dejó inhabilitados extensos tramos de la vía, los cuales están actualmente ocupados por maleza y aguas negras.
A lo largo de un poco más de 5 kilómetros se aprecia el mal estado de la avenida, colectores desbordados, botaderos de basura a cielo abierto, alumbrado público y señalización deficiente. Deterioro en general. Tal parece que todos los males que puede padecer una ciudad se concentraron allí.
En los alrededores de la Cervecería Regional se evidencia una de las muestras más palpables del abandono de la avenida 17, Haticos. En sentido norte – sur, se encuentra un tramo cubierto de matorrales y aguas putrefactas. Quedó expuesto, ya oxidado, el acero interior de lo que serían varios paños de pavicreto.
Esta avenida, por la cual se desplazan rutas urbanas y extraurbanas, vehículos de carga pesada pertenecientes a las pocas empresas que subsisten en la zona, más carros particulares, es – además – una de las entradas principales de la ciudad de Maracaibo y arteria estratégica para conectar el norte y el sur de la capital del estado.
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F Reyes
Fotos / Video: Xiomara Solano / Fanny Reyes
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