La narrativa de la transición energética comienza a ser un lugar común en los discursos de los voceros del Gobierno, al igual que lo ambiental y la lucha contra el cambio climático.
Sectores ciudadanos han mencionado las oportunidades para una transición energética desde las energías alternativas. A nivel social, el debate lo aviva la actual situación de contingencia del Sistema Eléctrico Nacional, que desde el 2010, presenta apagones permanentes y racionamientos en todos los estados del pals. Siendo la región occidental y andina la más afectada. Dramática realidad que viven millones de venezolanos, al igual que los diferentes sectores de la economía, que ven también obstaculizado el desarrollo de sus actividades.
Hay un acuerdo declarativo Estado-ciudadania, no materializado y en espera de las primeras acciones, donde se entiende que mejorar las condiciones del Sistema Eléctrico Nacional, pasa en principio por desarrollar los sistemas fotovoltaicos a escala residencial, comunidades remotas y avanzar en propuestas energéticas descentralizadas .
Matriz energética limpia vs. fósil
La matriz eléctrica del país es de un 70% generado por la hidroeléctrica, condición para argumentar que tenemos “una matriz energética limpia”, una verdad a medias, porque nuestra realidad, la cual cambiara la transición energética, es que tenemos una matriz energética primaria que se basa en un 92% en petróleo y gas.
¿Por donde empezar?
Se requiere construir narrativas inclusivas, reflexivas y sistemáticas para avanzar hacia una transición energética más justa para Venezuela.
El reto es disputar un enfoque que pueda tener una perspectiva socio-ambiental, que debata qué entendemos por ‘transición energética’, quiénes la impulsan, para qué se impulsaría y cómo se haría. La idea de la transición energética debe entenderse desde una visión de Estado, que de seguro va a impactar nuestro actual modelo de sociedad y vincular esta transición a la defensa global del planeta.
Tenemos todo para ser feliz
Venezuela posee inmensas potenciales agrícolas, áreas de gran interés turístico y conservación, biodiversidad y bosques que, desde una perspectiva socio-ambiental y en consonancia con la lucha contra el cambio climático y para proteger la biodiversidad planetaria, pueden contribuir a cimentar una recuperación del país, ahora desde otras perspectivas no centradas en el extractivismo.
Se trata entonces, de salir de ahí y comenzar a pensarnos desde otro lugar.
@lubio_lenin_cardozo
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