Al señor Giuseppe Carboni lo llamaron loco por atreverse a cultivar uvas en Maracaibo, por allá por 1965, según muestran recortesdejosue en páginas de Panorama consultadas en la Hemeroteca Eduardo López Rivas de la Biblioteca Pública del Estado María Calcaño.
El reportaje en cuestión muestra una colorida entrevista en la granja del señor Carboni en un lugar hermoso entre la carretera de La Cañada y San Francisco, donde hoy está urbanización La Coromoto.
Muestra el señor Carboni la vid con sus racimos preciosos al sol. La gente le decía que la tierra y el clima no eran apropiados, pero, Carboni no se dejó quebrantar, siguió con su sueño y, ya para la fecha del reportaje cultivaba dos cosechas por año de una uva de la mejor calidad.
La historia es una lección de empeño y esfuerzo, un ejemplo de cómo los sueños son posibles, pero no por arte de magia, debe ponerse el esfuerzo, las ganas y, sobre todo, la constancia.
JC