El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró que su país se encuentra en estado de guerra tras las acciones violentas protagonizadas por bandas del crimen organizado que le llevó a declarar el conflicto armado interno, y anticipó que no piensa negociar ni ceder ante estos grupos, a los que su gobierno ha calificado como “terroristas”.
“Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos terroristas”, señaló Noboa en su primera intervención pública desde el estallido de esta crisis de inseguridad, iniciada con la fuga de la cárcel de Adolfo Macías, Fito, líder de la banda criminal Los Choneros, antes de que fuera trasladado y aislado en una cárcel de máxima seguridad.
En una entrevista a Radio Canela, Noboa afirmó que las acciones violentas de los últimos días son la respuestas de los grupos criminales ante las acciones que está tomando su administración para detener la escalada de inseguridad que ha hecho que Ecuador se sitúe como uno de los países más violentos del mundo.
Ecuador en crisis
El palacio de Gobierno, sede del Ejecutivo de Ecuador, situado en el centro histórico de Quito, amaneció este miércoles con un fuerte resguardo militar en momentos en que el país afronta una arremetida de violencia, atribuida a grupos de delincuencia organizada que el Gobierno ha tachado de terroristas.
Unos 700 militares y alrededor de 400 policías, según reportes de la prensa local, resguardan la zona del centro histórico de la capital ecuatoriana, donde están también la Vicepresidencia, la Alcaldía y otros estamentos oficiales.
Quito amaneció sin el ritmo habitual por la disposición del Ministerio de Educación de realizar las actividades en modalidad virtual.
El teletrabajo dispuesto para varias instituciones públicas, así como privadas, ha reducido considerablemente la circulación en ciudades que, como Quito, amanece con escaso tránsito de vehículos.
También hay poco movimiento ciudadano en las estaciones del Metro de Quito, Ecuador. El cual se mantiene en funcionamiento con vigilancia policial, pero no militar, como ocurrió el martes.
Sin embargo, la seguridad propia del Metro, que fue inaugurado el 1 de diciembre de 2023, se mantiene con sus cámaras de vigilancia y el control específico de paquetes sospechosos.
Según fuentes del Metro de Quito, la reducción de usuarios de ese medio de transporte a primera hora del día era notable, pese a lo cual se mantuvo el normal funcionamiento con sus quince estaciones.
La Alcaldía de Quito ha retomado el sistema pico y placa de restricción de circulación dependiendo del último número de la matrícula de los vehículos, que la tarde del martes se suspendió ante la situación de emergencia.
Continúan las alertas
La Policía de Ecuador informó de una alerta recibida la noche del martes por una “amenaza” en una gasolinera en la que se encontró “un vehículo incinerado con dos cilindros de gas en su interior”.
Las fuerzas de seguridad acudieron de inmediato al lugar, en el sur de Quito, y retiraron los cilindros sin que se registraran daños ni víctimas.
Por otra parte, los servicios en el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, de Quito, se mantienen con la restricción de paso únicamente para los viajeros.
Los accesos al aeropuerto se han reforzado y los agentes controlan el paso de los vehículos empleando espejos con los que revisan la parte inferior de los autos para prevenir eventuales explosiones.
La ciudad costera de Guayaquil (suroeste), considerada el nudo económico de Ecuador, amaneció también con poco movimiento y escasa afluencia de personas en las estaciones de transporte.
“Pronto estaremos de regreso”
El canal TC televisión, con sede en Guayaquil, no tenía a primeras horas de este miércoles transmisión. Luego que el martes un grupo de encapuchados armados ingresaron en sus instalaciones mientras realizaban una transmisión en vivo.
Trece personas fueron detenidas por su presunta participación en la ocupación del canal, que dejó la transmisión abierta durante la mayor parte de la crisis que vivió el martes, y que terminó gracias a la intervención de la Policía.
“Pronto estaremos de regreso”, se lee este miércoles en la pantalla de la señal de TC Televisión.
Policías custodian hoy a los detenidos de un grupo armado por la toma temporal de un canal de televisión ayer, en Guayaquil (Ecuador). EFE / Carlos Durán Araújo
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el pasado lunes un estado de excepción en todo el país debido a la acción violenta de grupos de delincuencia organizada, sobre todo por disturbios en unas seis cárceles y la fuga de reos considerados de alta peligrosidad.
El incendio de vehículos, el secuestro y amenazas a agentes de policía y penitenciarios, ataques con explosivos y la irrupción de encapuchados armados a el mencionado canal de televisión de la ciudad de Guayaquil, desbordó la situación en Ecuador, que el martes vivió una jornada de terror en la cual Noboa declaró un conflicto armado interno y dispuso la acción militar.
139 funcionarios de prisiones están retenidos
Un total de 139 funcionarios de prisiones fueron tomados como rehenes en cinco cárceles de Ecuador, donde los presos se han amotinado, según confirmó la agencia estatal penitenciaria, denominada Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores.
Entre los retenidos en las cárceles de Cuenca, Azogues, Napo, Ambato y Latacunga hay 125 guardias penitenciarios, mientras que otros catorce son personal administrativo.
El SNAI no ha confirmado el estado de salud de las personas, las cuales han sido retenidas como protesta de los reos por los intentos del Gobierno de trasladar a reclusos a otras prisiones.
“Policía Nacional y Fuerzas Armadas continúan trabajando articuladamente para la liberación de todo el personal en los centros penitenciarios”, agregó el SNAI.
Las retenciones ocurrieron en momentos en que las autoridades desplegaban operativos en una cárcel de Guayaquil en busca de José Adolfo Macías, Fito, considerado líder de una de las bandas criminales más peligrosas del país por sus presuntos nexos con carteles mexicanos, y que aparentemente se fugó el fin de semana.
EFE