Bendecida por la formidable belleza iluminada del mar Tirreno, Salerno inaugurará, este sábado 21 de octubre, la quinta edición de su Bienal de Arte Contemporáneo, en la cual participará nuestro maestro artista Yehoshua Villarreal, quien muestra tres pinturas de gran formato.
En el Palacio Fruscione estará dispuesta, hasta el domingo 5 de noviembre, esta importante cita que congregará a 174 artistas de todo el mundo bajo la mirada de su comisario y fundador, junto a Olga Marciano, el maestro Joseph Gorga.
Gorga destaca los términos estéticos de la concitación que abre sus puertas este sábado:
“Técnica, creatividad, conceptualidad, investigación, experimentación, innovación, provocación, emoción, pero también tradición e historicidad, es el concepto de la quinta bienal para rastrear lo que se puede como arte y lo que en cambio representa una mera experiencia artística”.
Salerno custodia, en su solemne catedral, los restos del evangelista San Mateo y es ahí, en la segunda más poblada de la Campania tras Nápoles, donde surgió la Escuela Médica Salernitana, que fue la primera y la más importante institución médica de la Europa medieval, y que es considerada “la madre de las universidades modernas”.
El maestro Villarreal está allá, en la preciosa urbe que mezcla los tiempos y donde se creó El Jardín de Minerva, el primer jardín botánico de Europa. En medio del vaivén del viaje, gentil y noble como siempre, el pintor y músico baterista respondió en exclusiva la entrevista de Noticia al Día:
-¿Qué significa pa’ vos estar participando en la V Bienal de Arte Contemporáneo de Salerno?
-Significa mucho, ya que tengo la oportunidad de confrontar mi obra con otros artistas contemporáneos. Ahora bien, lo más importante es que ellas se vuelven alimento que crean demanda al hecho artístico o al hecho creativo que se realiza día a día en la intimidad del taller; por ende, estos encuentros te ayudan a cultivarte, educarte y revisarte de continuo. Porque el genuino hacedor de arte no cesa ni se cansa de parir las nuevas obras que reposan en la bóveda de la mente.
-¿Cuáles son las expectativas iniciales como partícipe?
-El arte es un constante revisar y cuestionar con honestidad cada obra que se realiza porque la excelencia es la mejor aliada de las artes; ella habla con la sabiduría, entonces ella te preña con su saber, que no deja de enseñarte lo que recoge de la caja de los caudales de los cielos para compartirlas contigo.
-Refiera lo que será esa participación suya.
-En esta bienal estoy participando con tres obras: Cóncavo y convexo, Blow V y Blow VII.
Bendito sea el Eterno que nos prestó el arte para compartir.
El arte tiene la capacidad intrínseca de atraer ese mundo invisible que se modeló con la arcilla de la esencia de la Ruaj eterna, un mundo visible y tangible. De tal manera que lo visible es sustancia y consecuencia causal de lo invisible.
-¿Por qué el arte u omanut (arte en hebreo)?, ¿porque es un conector de mundos?
-Si chequeamos con lupa el nombre arte (omanut) en hebreo, idioma que le entregó el cielo a toda la humanidad, vamos a percibir que el valor gemátrico o matemático de esta palabra es exactamente el mismo valor del Nombre inefable del Hacedor de todas las cosas creadas e increadas. Esto nos muestra una contundente evidencia que el Eterno usó como materia prima el arte y le plació compartirlo con los hacedores de arte aquí en la Tierra, no por mérito sino por su gracia y favor.
El valor gemátrico de omanut es 8 y el del nombre del Eterno es 8 también. El 8 tiene una gran característica de ser 8 e infinito a la vez. En otras palabras: 8 es igual a infinito e infinito es el Eterno.
El arte nos permite despertar y avivar ese mundo visible con piel que respira, y el otro mundo invisible que se adentró y rebosó la vasija de lo visible; es decir, vivimos la dualidad con supuesta ambivalencia de dos mundos que dialogan y se alinean dentro de ti… eso hace el arte y más…
Noticia al Día
Alexis Blanco / Imágenes por cortesía del maestro artista Yehoshua Villarreal
