Conflictos, malas conductas y padres separados, fue lo que vivió la niña Isabel
Sólo diez años, fue lo que pudo vivir la niña Isabel Aizpurua. Tiempo en el que sus recuerdos sólo retrataron los conflictos entre sus padres.
La convivencia de la niña con sus familiares se vio empañada con los más tristes momentos, puesto que la separación de sus padres la llevó a vivir sólo con su progenitor y sus tres hermanos.
En un humilde ranchito pintado de amarillo vivía la pequeña Isabel. Allí, un extenso patio en el que podía jugar con sus tres hermanos y un gatico, negro, pasaba el día.
Sin embargo, todo quedaba a un lado cuando llegaba Luis Ferrer a la humilde vivienda. "Llegaba por ella, la sacaba y caminaba agarrado de su mano, todos lo veíamos con impotencia, queriendo hacer, pero no podíamos hacer nada, ya habíamos hablado con su papá y no nos creía", gritaba con lágrimas en su rostro una vecina.
La comunidad de la calle 129 del sector La Arreaga acotaron que a la niña Isabel la arropaba un hogar disfuncional. "Ella vivía con su papá y otros tres hermanitos. Sus padres son separados y lo que abundaba en ese humilde ranchito eran conflictos, personas de mala procedencia, malas conductas y todo lo malo que ustedes se puedan imaginar. La comunidad va a actuar y si encontramos a ese hombre haremos que pague, lo entregaremos a las autoridades".
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