Los admiradores del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi comenzaron a congregarse este miércoles en Milán para un funeral de Estado en el que se esperan miles de personas y los más altos responsables políticos del país, aunque pocos dignatarios extranjeros.
Las exequias oficiales del magnate y político, fallecido el lunes a los 86 años debido a una leucemia, empezarán a las 15.00 (13.00 GMT) en la catedral de la ciudad del norte de Italia.
Varios cientos de seguidores del Cavaliere se instalaron el miércoles por la mañana detrás de las verjas colocadas por la Policía en las afueras de la catedral. En los escalones que conducen al atrio podían verse algunas coronas de flores.
"Silvio Berlusconi es mi primer y único amor político. Es una jornada muy triste para Italia", lamentó Luigi Vecchione, un empleado de una empresa textil de 48 años que llegó desde Borgosesia, en el Piemonte, región vecina a Milán.
"Era un líder carismático que creó empleos y tenía empatía con todos. Lo extrañaremos", agregó, vestido con una camiseta negra con un gran corazón rojo.
También de negro, Lucia Diele, empleada municipal de 30 años, llegó desde Altamura, en Puglia (sudeste), en el talón de la bota italiana.
"Silvio Berlusconi fue el político más grande de la historia de Italia. Deja un inmenso vacío que será imposible de llenar. Giorgia Meloni es una gran primera ministra, pero nadie ocupará el lugar de Silvio", dice.
Polémica por el luto nacional
La ceremonia se retransmitirá en pantallas gigantes instaladas en la célebre plaza de la capital lombarda y a las puertas del templo para que puedan seguirla aquellos quienes no puedan entrar.
Entre las personalidades estarán presentes el presidente de la República, Sergio Mattarella; la primera ministra Giorgia Meloni, y sus dos viceprimeros ministros, Matteo Salvini y Antonio Tajani, este último el número dos del partido de Berlusconi, Forza Italia.
Meloni y Salvini, los dos líderes de extrema derecha de la coalición en el poder, participaron el martes por la noche en un velatorio en la residencia del multimillonario en Arcore, cerca de Milán.
La Comisión Europea estará representada por su comisario de Economía, el italiano Paolo Gentiloni, que también fue jefe de gobierno de Italia.
Según la agencia italiana Ansa, se espera la presencia del primer ministro húngaro Viktor Orban y el emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani.
El funeral de Estado, previsto por protocolo, estará acompañado de una jornada de luto nacional, algo inédito para un ex primer ministro que, sin embargo, no es del agrado de todos los italianos.
"El funeral de Estado está previsto y es justo, pero el luto nacional para una persona divisiva como Silvio Berlusconi me parece una decisión inoportuna", dijo Rosy Bindi, ex ministra de izquierda en el segundo gobierno de Romano Prodi (2006-2008), a la radio pública.
Sinfín de escándalos
Andrea Crisanti, senador del Partido Demócrata de centroizquierda, también expresó su oposición.
"No tuvo respeto por el Estado cuando defraudó al Fisco", dijo recordando la condena del Cavaliere en 2013 a cuatro años de cárcel, rebajada luego a un año por una amnistía, en un escándalo vinculado a su imperio Mediaset.
El recorrido de este magnate, cuya muerte política se anunció prematuramente en numerosas ocasiones, se mezcla con la historia de Italia de los últimos treinta años.
También era uno de los hombres más ricos de la península, con una fortuna cifrada por Forbes en seis mil 400 millones de euros (seis mil 900 millones de dólares) a principios de abril.
Adorado o detestado, este amante de mujeres mucho más jóvenes que él, incluidas prostitutas, estuvo implicado en un sinfín de juicios por polémicas fiestas.
En el extranjero se lo conocía sobre todo por los escándalos, las meteduras de pata legendarias, los procesos judiciales y los golpes de efecto diplomático.
Su fallecimiento provocó reacciones en todo el mundo, desde la Casa Blanca hasta el Kremlin, donde el presidente ruso Vladimir Putin lo describió como "un verdadero amigo".
También en el deporte por la huella dejada en el club de fútbol AC Milan.
Padre de cinco hijos con dos esposas diferentes, Berlusconi tenía varios nietos.
AFP