El Extintor, la estación de servicios que está en la vía a Perijá, es el centro de la anarquía, corrupción y maltrato hacia el ciudadano de bien. Una nueva denuncia llegó a nuestra sala de redacción.
Miembros de la etnia yukpa, como ya en anteriores oportunidades los usuarios afectados han denunciado, siguen teniendo el control de dicha estación de servicio.
Por un lado, los bomberos que cobran a 0,70 el litro de gasolina, después de 40 litros surtidos, por cada vehículo. Y por el otro, los señores yukpas, ingresando vehículos de su conveniencia, arbitrariamente en la cola de carros de usuarios que se hace alrededor de la bomba.
Reveló el informante que los yukpas ofrecen 20 dólares, ocho litros de gasolina y un almuerzo, hasta en tres oportunidades al día, a los choferes de los carros grandes, mejor conocidos como gabarras, para que hagan la colita y surtan de gasolina que luego será bachaqueada por los integrantes de los pueblos originarios a la vista de todos en plenas avenidas principales.
Ciudadanos que utilizan los servicios de dicha estación de servicio esperan que las autoridades intervengan para acabar con estas prácticas que benefician a algunos y dañan a la mayoría.
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